Vamos a señalar una serie de cuestiones que, aunque algunas resulten obvias, es cierto que el shock sufrido tras un siniestro nos puede bloquear en ocasiones y no nos permita discernir con claridad.
RELLENAR EL PARTE AMISTOSO
Siempre que se pueda es primordial rellenar el parte amistoso de siniestro que nos proporcionan las compañías, en el que deben quedar claramente reflejados los datos que nos piden, diferenciando con claridad los conductores y los propietarios de los vehículos, sin son distintos, así como las aseguradoras, número de pólizas, etc.
Es muy habitual que no se indiquen todos los datos, por ejemplo, no se señala claramente el lugar del siniestro, fecha y hora. Tampoco se suele anotar el nombre de los pasajeros siniestrados.
Otra cuestión importante es dejar clara, si se conoce, la preferencia de la vía o la forma de producción del siniestro, sobre todo si entendemos que no somos los responsables de la causación del siniestro.
TOMAR FOTOGRAFÍAS DEL SINIESTRO, TESTIGOS, ETC…
Otra cuestión que puede ser importante en caso de duda sobre el vehículo responsable de la causación del accidente es la toma de fotografías de los vehículos, situación en los que han quedado respecto de la vía, la propia vía por la que circulaban cada vehículo, señalización existente, nombre de testigos presenciales, etc, que puedan aclarar la responsabilidad del siniestro.
CONTACTAR CON NUESTRA ASEGURADORA
Aunque parezca una obviedad, existen limitaciones temporales en las pólizas para comunicar a nuestra compañía el siniestro. Cierto es que cada vez resulta más fácil hacerlo con las app y webs de las aseguradoras donde nos queda el expediente abierto, pero no está de más imprimirlo para nuestra constancia personal.
ACUDIR A URGENCIAS MÉDICAS
En el supuesto de tener cualquier molestia física tras el accidente, es importante acudir a los servicios médicos de urgencias en un plazo corto y siempre antes de las 36, máximo, 48 horas, tras el siniestro, pues el criterio más extendido es que las lesiones deben aparecer en dicho plazo y si son posteriores no se consideran relacionadas con el siniestro.
Es importantísimo que quede reflejado en el informe médico de urgencias todas las dolencias que se tengan, con el fin de evitar en el futuro que nos señalen que no estaba relacionada con el siniestro. Por ejemplo, es habitual haber recibido un golpe que no se refleja en el parte médico de urgencias, y pasados los días aparece un dolor más fuerte. Si no quedó reflejado después se puede complicar relacionar causalmente dicho dolor con el accidente.
Además, también hay que acudir en un plazo corto, siempre que no exista impedimento físico, a los servicios de rehabilitación de los centros de rehabilitación de tráfico concertados, que son gratuitos y que tramitan los gastos sanitarios directamente con las compañías. Aunque no se pueda comenzar la rehabilitación sí que es importante que haya una valoración médica por sus servicios en el plazo máximo de una semana.
EN CASO DE DUDAS CONSULTE CON UN ABOGADO EXTERNO
Es muy importante que se asesore de un abogado. Nuestras pólizas de seguro tienen servicio de asesoramiento y defensa jurídica gratuita, pero también tenemos derecho a que nos asesore un abogado de libre designación, sin relación con nuestra aseguradora, con cargo a nuestra póliza de seguro.
Cierto es que los abogados de las aseguradoras tienen mucha experiencia y especialización, pero como hemos indicado en otras entradas de esta web, tienen excesiva carga de trabajo, poca retribución por parte de la compañía, y en general poco tiempo para el caso del asegurado, por lo que siempre recomendamos que se contrate a un abogado externo e independiente que defienda los intereses del siniestrado.
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