Es posible que recibamos en alguna ocasión una imputación de un delito y se nos cite a declarar como investigado en una causa penal, pero que nosotros no tengamos participación alguna en esa causa, debiendo distinguir entre que nos haya denunciado por incluirnos como posibles autores de un delito o que realmente la denuncia formulada contra nosotros sea «falsa».
¿Qué es una denuncia falsa?
La denuncia falsa es aquella que falta a la verdad tanto en sus hechos como en la participación de los denunciados como autores, o en palabras de la jurisprudencia, la que se formula con “desprecio a la verdad” o “a sabiendas de la falsedad de lo que se denuncia”.
No tiene el carácter legal de denuncia falsa cuando siendo ciertos los hechos se nos incluya como posibles autores (salvo que el denunciante sepa que nosotros no podríamos haber sido), o aquella que es genérica o poco precisa, incluso tampoco alcanza ese carácter de falsedad la que no se ciñe del todo a la realidad de los hechos, por ser exagerada o “aumentada”, aunque de fondo sí sea cierto lo que se denuncia.
¿Cómo actuar ante una denuncia falsa?
Lo primero es consultar con un abogado para que nos defienda en la causa penal en la que seamos investigados y aporte todos los medios probatorios que tanto desacrediten nuestra participación en los hechos como la falsedad de los mismos o de nuestra participación, incluso la acreditación de que los denunciantes sabían que no podíamos ser nosotros los autores.
Una vez se haya acreditado ese extremo y sobreseído la causa o dictado sentencia absolutoria, la forma de proceder contra el autor de la denuncia falsa es mediante la interposición de acciones penales en su contra, bien por denuncia o querella, en la que se pongan de manifiesto los extremos d ela falsedad de lo denunciado y su conocimiento.